lunes, 24 de enero de 2011

La Familia





Acabo de ver una entrevista de un conocido comunicador, que después de tener un acomodado pasar económico, y de ser exitoso en los negocios y trabajo, pierde a su familia, y a consecuencia de ello, entra en una vorágine emocional que le hace descuidar sus negocios. Pierde todo, queda endeudado, solo y triste.


Después de algunos años, donde ha debido comenzar desde cero, le preguntan, ¿cómo lograste ponerte de pie? Él responde, "mirando una fotografía de mis hijos y pensando en que pasó el tiempo y no los vi crecer". Decidió que nunca los dejaría solos... y se levantó del estado en que se encontraba a costa de trabajo duro...


En estos días de descanso, invirtamos nuestro tiempo en algo muy preciado que Dios nos regaló... Nuestra Familia.


Y déjenme decirles que, si tienen la bendición de ser padres, todo el tiempo y el esfuerzo que pongan en compartir con sus hijos dará sus frutos cuando ellos sean más grandes. El tiempo perdido no se recupera, Dios nos enseña a ser diligentes.


Descansen y disfruten a su familia.


Dios les bendiga.